domingo, 17 de octubre de 2010

Volar

En cualquier momento, todo puede cambiar,
Siente el viento en tu hombro,
Por un minuto, todo el mundo puede esperar,
Deja que el ayer quede atrás.

¿Puedes oírlo llamar?
¿Puedes sentirlo en tu alma?
¿Puedes confiar en este anhelo?
Y tomar el control,

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar,
Olvida las razones por las que no puedes "ser" en la vida,
Y empieza a tratar, por que es tu momento,
Tu momento de volar.

Deja en otra parte, todas tus preocupaciones,
Encuentra un sueño que puedas seguir,
Alcanza algo, cuando ya no quede nada,
Y el mundo te parezca vacío.

¿Puedes oírlo llamar?
¿Puedes sentirlo en tu alma?
¿Puedes confiar en este anhelo?
Y tomar el control,

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar,
Olvida las razones por las que no puedes "ser" en la vida,
Y empieza a tratar, por que es tu momento,
Tu momento de volar.

Y cuando estés triste y te sientas solo,
Cuando quieras huir,
Confía en ti mismo y no te rindas,
Te conoces mejor que cualquier otra persona,

En cualquier momento, todo puede cambiar,
Siente el viento en tu hombro,
Por un minuto, todo el mundo puede esperar,
Deja que el ayer atrás.

Vuela
Abre esa parte de ti que quiere ocultarse
Puedes brillar,
Olvida las razones por las que no puedes "ser" en la vida,
Y empieza a tratar,
Vuela
Olvida las razones por las que no puedes en la vida,
Y empieza a tratar, por que es tu momento,
Tu momento de volar.

En cualquier momento, todo puede cambiar.

¿Porqué es tan bueno volar?

Una pregunta interesante, hecha esta misma semana por una persona que no lograba comprender porque me gustan los aviones.

¿En que piensan cuando suben a un avión?
A quienes les he preguntado, la mayoría se van por dos opciones:

La primera, piensan en su lugar de destino, lo fantástico que será llegar y visitar aquí y allá.
La segunda, es un miedo que raya en el pánico, que pasa si esto se cae o mejor aun cuando el piloto dice "... por favor abrochen sus cinturones y mantengan la calma en caso de turbulencia...", en ese momento los nervios comienzan y lo único que quieren es llegar.
Hay una tercera, indiferencia total, es decir ausencia de emoción.

En general las percepciones son en torno al aparato en sí, pero creo que existe algo más abstracto y en realidad la mayoría lo percibe pero no lo toma en cuenta, es sentir "libertad".

Cuando vas arriba observas, las personas a tu alrededor en general se ven tranquilas, es decir relajación total, es decir son ellos mismos.

Puedes conversar con la persona a tú lado como si fuera cosa de todos los días, en ocasiones te enteras de cosas que pueden considerarse absurdas (suele suceder) y ¿porqué?

Pues simple, no les volverás a ver y en ese momento sus cuerpos, sus mentes y sus almas vuelan.

Observar el cielo es agradable, nunca terminas de preguntarte como es que puede existir, o tal vez no piensen en ello, pero cuando viajas es la forma más facil de acercarte a el, porque en esas ocasiones las personas son ellas mismas pues estando allá arriba la realidad de abajo se percibe distinto.

Así sea una persona rica o no, existe el riesgo de caer y todo su poder no le salvará, cuando te subes a un avión sabes que por muy seguros que sean nunca lo estarás al 100%, es decir corres un riesgo y es emocionante!!!

Porque así es la existencia diaria, se trata de correr riesgos, de lo contrario ¿qué sentido y que emoción habría?

Por ahora el riesgo más grande es ser nosotros mismos, dejando de lado los prejuicios que nos rodean.

Por eso volar vale la pena...

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